¿Re-comenzar?
Es cierto que este espacio lleva tanto tiempo olvidado que hasta el polvo se ha cansado de esperar y se ha largado.También lo es que lo único que se puede encontrar en él son reflexiones de un par de mentes enfermas licuadas a punto de cócktel.
Y no es que este escrito sirva como disculpa a aquellos que de vez en vez venían a buscar la evidencia de que esta sociedad se sigue descomponiendo; lo cierto es que en estos últimos meses la realidad nos ha alcanzado un poco y terminamos por perderle el gusto al mundo llamado ?Hades y Atenea? para hacer cada uno de nosotros uso de nuestras dificultades mentales de forma independiente: yo regrese a mi infierno y Atenea a dirigir sus feudos subterráneos.
Abandonados nuestros últimos reductos en la tierra cada uno de nosotros nos dedicamos a sobrevivir. Entre la reforma al sistema de pensiones, el descubrir que luna siempre no es de queso, que la partida de Rodriguez Alcaine (RIP) es una perdida para el país y que en estos meses nos encontramos mas de tres arrugas y un par de canas hemos recordado que este es mundo jode la inspiración parejo; que todo esta ligando con todo, sin trabajo no hay lana y sin lana no hay Internet, ni aditivos inspiradores, ni panoramas diversos, como bien dicen el aire que se respira ya no es el mismo, ahora esta limpio y huele a lavanda a falta de cigarro. Pero no hay bien que dure cien años ni cuerdo que se lo crea así que henos aquí.
Del como nos fue en nuestros retiros hablaremos después, o quizá nunca lo hagamos, lo que si es cierto es que intentaremos en la medida de lo chilango seguir poniendo uno que otro fantasma vestido de prosa, una que otra realidad inspirada por Lovecraft o un par de frivolidades con moño y envueltas para regalo, quizá simplemente un párrafo que nos ayuda a expulsar nuestros venenos en contra de un algo o un alguien.
No me atrevería a decir que esto es un re-nacer, una re-conquista o un re-comenzar.
Es mas un intento por continuar con este reducto y no perder de vista que existe algo que se mueve allá arriba. Esperando que aún queden fuerzas nos vemos al rato, quizá.