Si Hades fuera chilango y Atenea la Primera Dama

marzo 04, 2005

Una razón menos para pensar

Esta tarde al salir del trabajo la lluvia enmarcaba la tarde, el golpear de las gotas en el cristal de la puerta me recordaron a ella, tome el móvil y le llame para invitarle a observar la lluvia, me contesto con tres palabras y colgó, percibí el hartazgo que mis locuras le producen, confirme que después de esa llamada el sendero estaba trazado, ello no sería para mi lo que mi corazón deseaba, me pregunte porque no soy yo el que ella dibujaba en sus ilusiones, lamente no ser el príncipe azul de sus cuentos de hadas.

Camine al carro debajo de esa lluvia que ahora dolía gota a gota, ellas impactaban contra mi como los reproches de una razón todavía aturdida por la negativa de un universo compartido, lamente las propuestas y las nuevas experiencias puestas en aquella mujer, me sentí desdichado, maneje horas sin rumbo, si deseos de llegar a casa, el agua fría calaba los huesos y decidí dar algo de calor al cuerpo y al corazón.

Al abrir la puerta me esperaba él, Block, me ofrecía su hombro para dejar en él las lágrimas del dolor, esas gotas de lluvia que habían hecho rehén al cuerpo y al alma; preparé café para ambos y con la taza humeante en mano me deje caer, me permití derrumbarme, me abrace a él como un niño a su padre, mientras, el dolor fluía por mis ojos.

Con el corazón un poco más sereno Block me miro a los ojos y me invito a conversar; calenté un poco mi cuerpo y alma con sorbos de café, y le comencé a narrar la historia de ambos, confesé mis sueños con ella, le describí el bosquejo de lo que sería nuestro universo, intenté poner en palabras los sentimientos gestados en su presencia, por primera vez en mi vida la utopía tenía nombre, parlamentos, futuro; fueron muchas las charlas juntos, las ideas de un mundo compartido las que dieron forma a mis sueños, utilice muchas horas de luna para gestar una cronología de la persuasión que le convenciera de incluirme en su futuro, pensé en ella y la forma en la se enamorara de mi, no deje detalle alguno al azar, mis movimientos estaban calculados para darme las créditos necesarios para convencerla.

Cada una de la ideas de este loco corazón tenían el mismo origen, ella, la misma finalidad, un nosotros; pero el tiempo se encargo de demostrarme que nada de lo planeado servía, poco a poco empezó a cambiar su actitud hacía mi, no entendía porque, corregía las planes y en poco tiempo todo era confuso, inútil ante sus ojos, termine por no entender lo que ella quería de mi, la desesperación hizo presa de mi y lo demás careció de sentido. Ahora todo son reproches, preguntas, una crónica del fracaso.

Block me acerco la taza de café, tome de ella y me dispuse a prestarle atención: Hermano mío, en algo tienes razón, fue mucho lo que pensaste para tenerla, pero se te olvido lo más importante, entregarle a ella tus sentimientos, nuevamente me ignoraste y dejaste de lado mi voz, creíste que con un poco de neuronas ella se enamoraría de ti como tu de ella, sin embargo eso no es lo que esperaba de ti, ella logro verme a través de tus ojos y era de mi de quien esperaba ser conquistada.

Dejaste que tu mente hablará en aquellas charlas; filosofía, religión y ciencia no son argumentos cuando del corazón se habla, se necesita poner los sentidos y sentimientos al servicio de la percepción, es el corazón y no la mente la que debió estar presente en aquellas charlas, no bastan las coincidencias para incluirte en el futuro de alguien, es necesario creer con el corazón, con el alma, se necesita estar lleno de incertidumbres para encontrar un camino juntos que las resuelvan y gesten otras que les pertenezcan a ambos, es necesario dejar de pensar para sentir y hacer sentir.

Esa mente y sabiduría que usas como estandarte cuando te presentan ante el mundo son suficientes y necesarias para sobrevivir en él, pero para conquistar el corazón de una mujer se necesitan algo mas que buenas intenciones y planes; eres lo que eres porque son tus temores los que hablan cuando vives, te acobardas y crees que en los libros están todas las respuestas, si ella se ha separado de ti es porque no vio los cimientos lo suficientemente fuertes para construir sobre ellos.

L
lora tu dolor amigo mío, vive tu duelo, recrimínate las malas decisiones, expulsa de ti los temores, y deja entrar la bueno que te dejo ella, si aún la deseas en tu futuro lucha por ella, es cierto que la senda muestra un final amargo para ti, tienes que pelear por lo que quieres hasta el ultimo suspiro, y si después de eso caes, levántate y continua tu camino, porque así como ella existe, existirá alguna mujer con la que puedas sentir lo suficiente para regalárselo, no te aseguro que sea para ti pero al menos el dolor será menos.

Termine mi café, y él se fue, tomé el saco, me di una ducha y me acosté; lloré mi dolor hasta que el día comenzó de nuevo, salí de casa dispuesto a poner el corazón al frente y dejar que el tomará las riendas de esta batalla, después de todo nada esta escrito, habrá que poner empeño en ella aunque la guerra se crea perdida.